Clínica de odontología en Hondarribia

Nunca me han gustado las visitas al dentista (imagino que no es plato de gusto de nadie) pero por fortuna esta vez la visita fue para poner en practica mi pasión por la fotografía.

Esta vez me centré en la fotografía de interiores, la luz cálida hizo que mi cámara no se adaptase demasiado bien al balance de blancos con lo cual tuve que corregir después la dominante naranja de la mayoría de las fotos.

Los espacios en ocasiones eran reducidos así que tuve que tirar de gran angular con sus características deformaciones en los extremos del encuadre, teniendo que recortar muchas de las fotos para eliminar sobrantes, fue mas bien un trabajo de re-encuadre.