Un pequeño y singular proyecto de Fiark Arquitectos.

Pequeño por su volumetría pero que aun así nos ofrece un gran servicio cuando tenemos que esperar un vuelo.

Fotográficamente hablando me encontré en la tesitura de que ni el proyecto en sí ni el entorno donde se encuentra tienen lineas verticales en las que apoyarme a la hora de comprobar si la camara está inclinada en vez de a nivel, por lo tanto tuve que fiarme del nivel de burbuja y después corregir los errores digitalmente.

En el aspecto lumínico, el día acompañaba bastante bien, fue un día nublado el que facilitó la pelea por controlar los contrastes entre luces altas y bajas. Aun así la entrada de luz es potente debido a los ventanales de fachada del aeropuerto.

Os dejo algunas imágenes.